Este finde todos en familia aquí en el “Toyo” aprovechamos para, entre otras cosas, irnos de senderismo. La ruta que hicimos es circular y nos conduce desde la costa al interior por la antigua vía de ferrocarril que transportaba el mineral de hierro desde las minas de Lucainena de las Torres hasta el embarcadero de Agua Amarga, y que ha sido convertida en vía verde. [Consulta el folleto de la via verde Lucainena-Agua amarga] .Y como no, un poquito de historia sobre el recorrido no podía faltar.
En 1893 la Compañía Minera Sierra Alhamilla decide hacerse cargo de varias explotaciones mineras férricas en Lucainena de las Torres (Almería). Para ello, tras barajar varias posibilidades para la salida del mineral, construyeron un cargadero marítimo en Agua Amarga, que estuvo funcionando durante medio siglo, entre 1896 y 1942. Hasta allí llegaba el hierro de las minas de Lucainena, por un ferrocarril de vía estrecha construido al efecto, que fue la vía férrea minera más extensa de la provincia de Almería, con una longitud de 36 km. El auge minero del siglo XIX tuvo en el ferrocarril un apoyo fundamental, construyéndose numerosos tendidos entre las minas y puertos donde el mineral era embarcado en buques con destino a los grandes centros industriales. Pero a medida que se agotaban o dejaban de ser rentables las explotaciones mineras se fueron abandonando las vías férreas.
Para iniciar la ruta tomamos la carretera de Carboneras a Agua-amarga (AL-5106). Aproximadamente a 1 km de Agua-amarga en dirección Carboneras, nos encontramos el restaurante La Chumbera en el paraje de Los Ventorrillos, donde dejamos los coches para iniciar el recorrido.
Empezamos a caminar dejando el mar a nuestras
espaldas por la antigua
vía férrea en dirección norte, la contraria que hacía el
mineral hacia los barcos de vapor. Las vías fueron desmanteladas pero el talud
sobre el que se apoyaban es evidente a lo largo de todo el recorrido. Algunas pequeñas cuevas en el terreno destacan
en el camino, las cuales fueron realizadas por los obreros para refugiarse.
Esta ruta tiene como atractivo, además de la
historia del cargadero mineral y su ferrocarril, la posibilidad de contemplar a
un ser vivo de una envergadura gigantesca y de más de 1500 años de vida. Se trata
de un olivo milenario, y según cuentan, uno de los mejores y más viejos olivos
de España e, incluso, de toda la cuenca mediterránea, superior en edad y tamaño
a los del Monte de los Olivos de Jerusalén.
Para finalizar la ruta nos dirigimos a la playa
de Agua-amarga, en la que nos espera una empinada subidita para alcanzar el
cargadero mineral.
Terminada la visita iniciamos nuestro camino de
vuelta a casa en donde nos esperan unos merecidísimos espaguetis.