Este domingo quedamos para hacer una ruta cortita y facilita. En esta ocasión, por primera vez y esperemos que por muchas más, nos acompañan nuestros amigos Isa y Oliver.
Comenzamos el ascenso por el Rio Sanguino, para coger después el Arroyo de Romero, en el que nos vamos a encontrar abundante romero, de ahí su nombre.
Desde el arroyo seguiremos subiendo, teniendo que desviarnos a la derecha a unos 2,3 km del inicio de la ruta cuando nos encontremos un hito de piedras (nosotros el desvío nos lo pasamos y tuvimos que retroceder). A partir de aquí ya quedan 2,5 km para llegar al Cortijo de Rufino, que actualmente se encuentra en ruinas y desde el cual podemos contemplar unas vistas muy bonitas de la costa.