Este finde nuestro amigo Guan se estrenó tras un largo tiempo de inactividad debido a una lesión, y con muchas ganas de volver a las andadas lo vimos en todo el recorrido. La ruta que realizamos transcurre fundamentalmente por el cauce del río Chíllar. Río que nace a unos 1.200 m.s.n.m. en la Sierra de la Almijara, en pleno corazón del Parque Natural de las Sierras de Tejeda, Almijara y Alhama.
Se trata de una ruta de ida y
vuelta de escasa dificultad, aunque conviene ir bien equipado con un
calzado adecuado y que no sea muy viejo pues con el agua se suelen
despegar las suelas (se aconseja llevar un par de emergencia o unas cangrejeras
que ocupan menos espacio). El trayecto es de unos 15 kilómetros y podemos
tardar aproximadamente unas 7 horas en
realizarlo, aunque todo dependerá del ritmo que llevemos y de lo que nos
paremos en las múltiples pozas que se encuentran
por el camino para refrescarnos.
Para llegar al inicio de la ruta
del Río Chillar, cogemos la autovía A7 dirección Motril y tomamos la Salida 292
Nerja-Frigiliana. Una vez en Nerja por la antigua N-340 en la rotonda conocida como la de Burriana,
tomaremos la tercera salida, entrando en la calle de Julio Romero,
continuaremos por ella durante unos ciento treinta metros, giraremos hacia la
derecha por la Avenida de La Constitución, continuaremos por ésta durante unos
ochocientos metros más y tomaremos la primera salida a la izquierda que es la
calle Mirto, continuaremos bajando por esta calle unos doscientos cincuenta
metros y tomamos a mano derecha el carril de los Almanchares que nos llevará al
parking
y el inicio de la ruta.
Recordad que desde hace poco está
prohibido aparcar en su cauce porque la masiva presencia de coches dificultaría
el paso de vehículos de emergencia en el caso de que se produjera alguna
incidencia. Por eso si no querremos ser multados deberemos aparcar en un nuevo
aparcamiento vigilado que el ayuntamiento de Nerja ha dispuesto situado en las
antiguas instalaciones de planta de
cemento y una vez que esté completo, (o cuando este aparcamiento esté cerrado),
se tendrá que utilizar el de calle Mirto, un poco más arriba.
Una vez ya aparcado el coche nos
ponemos en marcha y a unos dos kilómetros nos encontraremos con la Fabrica de
la Luz. Subiremos una pequeña cuesta de hormigón y a partir de aquí realmente
comienza el verdadero encanto de la ruta.
Más adelante comenzamos a ver los
famosos Cahorros, que en algunos puntos no llegan a superar ni los 2 metros de
ancho y un poco después llegamos ya a la primera poza en la que nos podremos
dar un chapuzón.
A partir de aquí, el recorrido se hace progresivamente un poco más difícil, en la que se suceden y se intercalan zonas cómodas, con otras de grandes piedras, pequeños torrentes y mini-cascadas, hasta que llegamos a una segunda poza con una bonita cascada conocida como “El Vado de los Patos” y donde termina para nosotros esta fantástica ruta de senderismo por el cauce del río Chillar, haciendo una parada para descansar, bañarnos y comer antes de regresar por el mismo itinerario que hemos venido.