Se trata de una ruta propia para hacer en verano con grandes pozas de agua azul turquesa ideales para disfrutar del baño, llegando algunas a superar los cuatro y cinco metros de profundidad.
Hicimos un recorrido, en parte, junto al río y otras veces más separados de él, por lo que hay que llevar el calzado habitual de senderismo.
El Barranco de las Chorreras y su afluente de los Chortales abren, en la Almijara, la garganta más larga, profunda y estrecha de todos los cursos de agua que en ella nacen. Sus saltos de agua han hecho famosos estos riachuelos porque son una delicia para los aficionados al descenso de los barrancos.
Al llegar al pueblo, continuaremos por la carretera unos 3 kilómetros más hasta llegar a un carril que nos encontraremos a mano izquierda , el cual identificaremos porque al llegar hay una señal que pone "JUNTA DE LOS RIOS". Aquí nos encontraremos con una verja (es una zona de propiedad privada) y un chiringuito montado en donde hacen el ”agosto”, en el que para entrar nos cobraran 5 euros por persona y 5 euros por vehículo, sin comentarios.
Entraremos, previo pago del peaje, y conduciremos por este carril en continuo descenso durante unos 6 kilómetros hasta llegar al lecho del río, cruzaremos un estrecho puente de hierro y por el margen izquierdo llegaremos a una zona donde dejar el vehículo.
Una vez aparcado el vehículo comenzaremos a andar por el carril y pronto llegaremos a una presa vacía en donde se juntan los ríos, cogeremos la senda de la derecha, y a partir de aquí disfrutaremos de este espectacular lugar.
Por el camino nos divertimos
muchísimo cruzando los puentes colgantes, y tirándonos, (aunque pensándonoslo una
y otra vez, y otra y otra … je je) a las pozas desde alturas de vértigo para
nosotros.
El final de la ruta para
nosotros llega cuando alcanzamos un gran salto de agua, y en el que nos encontramos a muchos
barranquistas rapelando.
Y colorín colorado estas culebrillas ya han terminado, de vuelta a casa.
